
El índice PMI de agosto del sector servicios español experimentó un importante descenso frente al mes previo, pasando de 53,8 en julio al actual 50,6.
Es positivo que, al menos, se mantuviera por encima del nivel de los 50 puntos que separa la zona de expansión de la de recesión. Con todo, su caída muestra el estancamiento de la actividad, el primero en siete meses, en plena temporada estival, que es justo cuando el turismo aporta más. Este mal desempeño adquiere de esta forma más relevancia ya que evidencia que el verano no ha estado a la altura de las expectativas desde el punto de vista económico. Se allana así el camino a que nuestro país ahonde en los próximos meses la caída del 0,4% del PIB que la AIReF ya predice en el tercer trimestre.