
El difícil contexto económico impulsa a El Corte Inglés a tomar la iniciativa frente al desafío que implica el encarecimiento de la energía. Y la estrategia del gigante de la distribución está especialmente bien orientada, ya que va más allá de las previsibles medidas de ahorro en cuanto a iluminación de locales, junto a climatización y aislamiento de los mismos.
La empresa, además, recurre a coberturas que blinden los precios a los que comprará energía a medio-largo plazo. Estas garantías, tan frecuentes en sectores como el aeronáutico y la logística, están ahora indicadas para empresas de muchos otros ámbitos. No en vano, pese a la excepcionalidad ibérica que la UE reconoce a España y Portugal, todo apunta a que la electricidad seguirá encareciéndose en ambos países.