Madrid
El Ministerio de Transportes ya ha movilizado inversiones por valor de 11.300 millones con cargo a los fondos Next Generation de la UE.
Se trata del equivalente a casi el 70% de este tipo de recursos que dicho departamento gestionará en el plazo de seis años que la Unión marca. La premura de Transportes por poner a trabajar las ayudas europeas está plenamente justificada, considerando que las infraestructuras constituyen uno de los campos prioritarios a los que Bruselas quiere expresamente que se destinen los fondos. No en vano constituyen una palanca clave para impulsar el crecimiento. Además, en el caso de España, solucionarán a problemas pospuestos durante años, como la mejora de la red viaria o las inversiones en las cercanías y la intermodalidad ferroviarias.
