
El Gobierno anunció esta semana que está dispuesto a aprobar el nuevo Estatuto del Becario incluso excluyendo a la patronal.
La estupefacción que provocó en CEOE está por completo justificada, en primer lugar, porque los empresarios en ningún caso han amagado con abandonar la negociación. CEOE sigue dispuesta a alcanzar un acuerdo y, aún más importante, su participación resulta especialmente crucial en este ámbito.
Aspectos como la regulación de las prácticas extracurriculares están redactados en el borrador del Estatuto de un modo que genera inseguridad jurídica y que creará conflictos en el futuro. Es imprescindible contar con la colaboración de los empresarios para que miles de personas sigan encontrando en las becas y en las prácticas su vía de acceso al mercado laboral.