
Las bolsas europeas mantuvieron el tipo en la jornada de ayer tras los rebotes de la pasada semana originados por el fin de la era de los tipos cero en la eurozona. De hecho, el EuroStoxx 50 sigue en el entorno de la resistencia situada en los 3.600 puntos.
A pesar de ello, los expertos avisan de que el momento actual no es el más indicado para elevar la exposición a la renta variable y optan por esperar. Algo lógico si se se tiene en cuenta que riesgos como la inflación, la recesión y la guerra en Ucrania persisten y, con ellos, la posibilidad de asistir a nuevas caídas en las plazas europeas e incluso de revisiones a la baja de los pagos de las compañías por un empeoramiento de sus resultados o por prudencia financiera. En este escenario, de caída de las cotizaciones, la rentabilidad que ofrecen los dividendos se incrementa y aunque pueda suponer una estrategia para algunos inversores con menor aversión al riesgo, este camino no está exento de riesgos. En estos momentos, el 30% de los valores del EuroStoxx presenta retornos superiores al 6% pero estas cifras podrían verse reducidas si la situación económica sigue deteriorándose. En concreto, son 15 las firmas que cuentan con retribuciones atractivas, con Stellantis a la cabeza con unas ganancias del 9,7% a precios actuales. Sin duda, la corrección sufrida por el mercado tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia explica el incremento del número de compañías con pagos altos.
Las caídas de las bolsas hacen que el 30% de los valores del EuroStoxx ofrezca pagos con un retorno superior al 6%
Pero las caída no son la única razón. También debe considerarse que algunas empresas ya han recuperado sus políticas de pagos tras los recortes y cancelaciones por la pandemia. Los dividendos altos tienen un atractivo inesperado pero entrañan un riesgo en estos momentos.