
IPC y alza de tipos frenan las hipotecas
El volumen de hipotecas contratadas se ralentizó en abril, último mes con datos disponibles, al crecer solo un 4,5% frente a los incrementos de dos dígitos que venía mostrando desde marzo de 2021. Según los economistas esta desaceleración irá a más en la segunda parte del año, hasta el punto de darse un descenso efectivo de la demanda de entre el 15 y el 20%. La inflación récord, situada ya en el 10,2% influye, pero la causa principal de la caída está en la próxima subida de tipos de interés en la eurozona. El euribor, el indicador al que están referenciados un importante porcentaje de los préstamos, ya refleja el endurecimiento de la política monetaria, lo que encarece los créditos. Quedan así argumentadas las previsiones que anticipan un frenazo en la compraventa de viviendas que, irremediablemente, supondrá un descenso de los precios de los inmuebles.
Europa se acerca al mercado bajista
El miedo ha vuelto y con fuerza a los parqués europeos. Cada indicador macro evidencia que la sombra de una próxima recesión es más grande y las bolsas lo notan. Por ello, el EuroStoxx 50 acaba la jornada perdiendo un 2,65% hasta los 3.360 puntos. Esta caída acerca al índice de referencia europeo al nivel clave de los 3.100 puntos. Al igual que lo ocurrido en EEUU, perforar este soporte introduciría a Europa en un mercado bajista, lo que abriría la puerta a caídas adicionales del 10%. A pesar de ello, los descuentos que ahora presentan las cotizadas suponen una oportunidad para que los inversores compren barato y aprovechen la recuperación que históricamente siempre muestran los mercados tras un periodo de volatilidad.
Una red de cajeros para la España vaciada
Álvarez & Marsal ha colocado sobre el tapete de la banca una atrevida propuesta para atajar varios frentes con los cajeros automáticos. Les anima a emular a países como Francia, Holanda, Portugal, Bélgica o Suecia e integrar los equipos en una sociedad común como antaño hicieron las telecos con las infraestructuras de la telefonía móvil. No es un paso fácil porque los cajeros son estratégicos para algunas entidades, pero convertir en commodity la autopista del efectivo permitiría reducir sus onerosos gastos y reubicar los equipos con más lógica, dando una mejor solución a la España vaciada.