Ferrovial compra a Carlyle el 96% de su participación en el consorcio que construirá y operará la Nueva Terminal 1 del aeropuerto JFK de Nueva York por 1.064 millones. La adquisición permite a la española convertirse en el primer accionista de la sociedad, con el 49%, y situarse al frente de uno de los mayores proyectos de infraestructuras actuales, con una inversión de más de 8.360 millones.
Supone, además, su desembarco definitivo en el negocio de los aeropuertos en EEUU. La constructora aprovecha los recursos obtenidos con sus desinversiones en Servicios de los últimos años para dar un impulso clave a su rama aeroportuaria. Se enfoca así con acierto en ser líder del sector ante la progresiva recuperación global del tráfico de viajeros.