Bruselas da un duro golpe al Gobierno en sus recomendaciones sobre las medidas que debe tomar España y su valoración del Plan de Estabilidad 2022-2025.
Advierte a nuestro país por la elevada deuda pública y el alto paro y exige un plan de ajuste del gasto para este mismo año y el que viene para hacer sostenible el pasivo. Bruselas despeja así las esperanzas del Ejecutivo de utilizar el retraso en la vuelta a las reglas del Pacto de Estabilidad como excusa para no paliar ya los graves desequilibrios que las cuentas públicas presentan. Las exigencias de la UE son totalmente comprensibles, ya que la inminente subidas de tipos de interés encarecerá la financiación, lo que será nefasto para un país como el nuestro con una deuda del 118% del PIB y un déficit del 6,76%.
