En los últimos días, los círculos económicos y periodísticos madrileños han comentado intensamente el que, según dicen, fue el último intento del PSOE para lograr la abstención de Ciudadanos en el futuro debate de investidura de Pedro Sánchez. Dicen que, ante lo infructuoso de los encuentros en persona que mantuvieron Sánchez y Albert Rivera, en Ferraz abogaron por recurrir a mediadores de peso del mundo económico.
En concreto, se pensó tantear a varios primeros espadas de la banca española "para que convencieran a Rivera de la necesidad de un pacto que brinde estabilidad a la economía", comenta una fuente del sector financiero. Apenas se conocen más detalles de esa propuesta e incluso se dice que su recorrido fue nulo, debido al rechazo tajante con el que se encontró. "Ningún banquero en sus cabales podría prestarse a una maniobra de este tipo, debido al alto precio que implicaría posicionarse políticamente de ese modo", dicen. Hay también quien comenta que ese portazo tan claro fue el que empujó al PSOE a volver a buscar el acercamiento a Podemos, aceptando incluso hablar otra vez de su entrada en el Gobierno
Se abren las quinielas del sustituto de Borrell
Josep Borrell afronta una semana clave, en la que tiene que decidir si acepta su acta de eurodiputado, un puesto que es incompatible con cualquier ministerio. Los buenos resultados del PSOE en las elecciones europeas animan a que Borrell se quede en Bruselas y aspire a un alto cargo en las instituciones. Por ello, echan humo las quinielas sobre sus posibles sucesores en Exteriores. Se habla de personas muy relacionadas con las relaciones exteriores (el diplomático José Manuel Albares, por ejemplo) o de miembros del actual Gobierno como Irene Lozano. No obstante, también se comenta que Sánchez podría buscar un golpe mediático y decantarse por alguien ajeno al Ejecutivo, e incluso al PSOE, como Manuel Valls.
¿Cuántos asesores tuvo el equipo de Carmena?
Ahora Madrid llegó al Ayuntamiento en 2015 haciendo bandera de la necesidad de reducir el, a su juicio, gran número de asesores del que el PP se sirvió. Funcionarios de esta administración municipal comentan que la ya exregidora Manuela Carmena sí contó en los primeros meses con una plantilla muy reducida de personal de confianza, pero que esa cuantía se disparó en los años posteriores. "Con la entrada del nuevo alcalde deberían hacerse públicas todas esas cifras", comentan las mismas fuentes.