
Cataluña posee 18 impuestos propios y pese a ello solo recauda un punto más que la medida española. Cuentan que esta realidad preocupa en la Govern. Por lo visto, son muchos los que no comprenden cómo es posible el escaso rendimiento que aportan los tributos propios. No obstante, las mayores críticas parten del departamento que comanda el consejero de Economía y Hacienda de la Generalitat, Pere Aragonès, y se dirigen a tasas comunes en toda España, pero que en Cataluña poseen mayor carga. Es el caso de la subida del tramo autonómico del IRPF, que tiene el tipo más alto (48 por ciento) frente al 43,5 por ciento de otras regiones como Madrid. "Esta subida produjo un efecto contrario. Ni siquiera sirve para recaudar más, ya que los más afectados optan por cambiar su domicilio para tributar menos", dicen desde el entorno del propio Quim Torra. La misma fuente indica que el problema con este tributo reside en que también es más alto para las rentas bajas. "Habría que buscar otros modelos, o revisar a fondo el ya existente, pero este debate no gusta", reconocen.
La sanción que más sonroja a Arriaga
El despacho de abogados Arriaga Asociados, especializado en reclamaciones al sector bancario, ha sido condenado a pagar a un cliente más de 9.000 euros. ¿Motivo?: una cláusula abusiva en el contrato. Más allá de la anécdota, la sanción impuesta por un juzgado de Segovia ha generado una infinidad de comentarios en el ambiente jurídico. Muchos de ellos destacan el hecho de que el despacho "que va de justiciero contra los excesos bancarios haya sido también sancionado por prácticas similares. "Supone un claro daño a la imagen del bufete", destaca en una firma rival.
Sánchez "está muy cómodo con las prisas"
En el Ejecutivo son conscientes que el periodo que barajaban para la investidura de Pedro Sánchez, la primera semana de julio, no podrá cumplirse. "A día de hoy, el candidato no tiene garantizados los apoyos, y será difícil conseguirlos en tan corto espacio de tiempo", reconocen desde Moncloa. No obstante, se comenta que la intención del presidente en funciones es que la investidura se produzca a lo largo del próximo mes, nunca después de las vacaciones. "Nos suele ir bien cuando vamos con prisas. Eso es lo que ocurrió en la moción de censura. Ahora utilizaremos la misma estrategia para obligar a otras formaciones a definirse", afirman fuentes cercanas al Ejecutivo socialista.