Comienzan a circular las quinielas sobre cómo repartirá el futuro Gobierno las presidencias de las comisiones del Congreso de los Diputados.
No se trata de unos pronósticos difíciles, dado que la distribución queda bajo el criterio exclusivo del Ejecutivo y es previsible que la mayoría de los puestos recaigan sobre el PSOE y las formaciones más afines, especialmente Podemos.
Con todo, hay una salvedad: la comisión de Presupuestos. Aquí la tradición exige que su presidente proceda de la oposición. Y, según se rumorea, "a los socialistas no les haría ninguna gracia" volver a ver a Ciudadanos al frente de este organismo, como ocurrió en la legislatura que está cerca de terminar. Es por ello que todo apunta a que el Gobierno ofrecerá el puesto al PP. Es más, comentan que esta decisión obedece también a un claro tactismo político.
"Los Presupuestos volverán a ser el gran caballo de batalla en los próximos trimestres y quizá esperen obtener beneficios de la debilidad en que se halla el partido de Pablo Casado", según comentan fuentes de la oposición.