
Ada Colau ha dado muestras de su fijación con Agbar durante todo su mandato electoral. Aunque sin éxito, la alcaldesa de Barcelona ya intentó remunicipalizar el agua, y ahora amenaza con integrar la gestión de los contadores dentro del servicio municipal.
El consistorio pone como excusa que con ello se ahorraría al ciudadano 20 millones al año. Pero muchos empiezan a ver en este nuevo ataque de Colau a Agbar un uso electoral.
"Ella es la primera que sabe que no saldrá adelante, porque la Justicia lo parará por mucho expediente que inicie. Pero aún así hace este anuncio con el objetivo de ganar votos, ya que las encuestas no le son favorables", dicen en la oposición.