El pasado 31 de diciembre, Hacienda debería haber concluido todos los pagos a los contribuyentes cuya declaración de la Renta de 2017 les hubiera salido negativa. Pero no ha sido así. Se rumorea que no se han efectuado más de 470.000 devoluciones, que suponen un importe total de unos 700 millones.
Al departamento comandado por María Jesús Montero le ampara la ley para bloquear los pagos. La norma dicta que, en caso de que existan deudas con Hacienda o con cualquier otra administración, la Agencia Tributaria podrá retener el dinero de la declaración.
Hacienda, incluso, pude utilizar ese dinero que bloqueó para pagar, sobre todo, multas de tráfico o recibos del IBI pendientes de los contribuyentes. Esa es la explicación oficial. Pero hay quien dice que se está dando otro uso a este dinero más allá del pago de multas. "Existen sospechas de que estos recursos suponen una ayuda para más de un organismo público a la hora de cuadrar sus números en términos de déficit", dicen en la oposición.