
A partir del 27 de enero diecisiete de los diecinueve bancos centrales nacionales de los países de la UE dejarán de emitir billetes de 500 euros. Todas las entidades responden a la exigencia del BCE que situó esa fecha como límite para iniciar la retirada de estos billetes en la UE.
Aunque seguirán siendo de curso legal, por lo que podrán circular y utilizarse como medio de pago, es probable que algunos de sus poseedores se encuentren con problemas para abonar sus compras en las tiendas.
Con todo, las ventajas superan a los inconvenientes. La retirada de este tipo de billetes supone un paso adecuado para luchar contra el blanqueo de capitales, el fraude fiscal, y la financiación de todo tipo de actividades ilegales como el terrorismo.