Lituania permite a Google ofrecer servicios bancarios. No es un paso aislado, sino una etapa más en el desembarco de las grandes tecnológicas en el sector financiero europeo. Facebook y Amazon ya tienen autorizaciones similares en Irlanda y Luxemburgo.
Ahora bien, el punto de inflexión lo marca la directiva de la UE que obliga a los bancos a proporcionar datos sobre sus clientes a estas empresas. Sin duda, el sector bancario debe adaptarse a la era digital y el surgimiento de nuevos actores es beneficioso.
Con todo, no existe competencia real cuando el reparto de la información es desigual. Es lo que ocurre cuando los bancos deben abrir sus archivos mientras las tecnológicas pueden mantenerlos vedados. Bruselas debe abordar esta falta de reciprocidad.