
La industria textil ha desatado una guerra de precios sin precedentes en España desde el pasado verano, con descuentos de hasta el 50%. Con ello se intentó dar salida al stock de ropa de otoño e invierno que se acumulaba en las tiendas ante la ola de calor del pasado septiembre.
Es cierto que, gracias a las agresivas promociones, se ha logrado suavizar la caída en las ventas del 3,9% que la industria acumulaba durante los primeros nueve meses del año. No obstante las previsiones apuntan a que el textil cerrará el año con una caída del 2%. Con todo, el mayor problema es que las rebajas han erosionado los márgenes de grandes firmas como C&A, en pérdidas, y H&M, con una importante reducción de los beneficios.
Inditex evita la guerra de precios y apuesta por descuentos muy puntuales
Frente a estos ejemplos está el caso de Inditex. Lejos de entrar en la guerra de precios, la textil gallega ha limitado los descuentos a momentos puntuales y a marcas y productos determinados. El resultado es que Inditex ha aumentado un 4% el margen bruto y seguir creciendo al 3% en ingresos. El buen desempeño del gigante gallego frente a sus rivales refleja con claridad que abusar de los saldos está muy lejos de ser la solución que necesita la industria nacional para hacer frente a la mayor competencia que llega con nuevos jugadores digitales, como Amazon.
El textil español no debe incidir en esta estrategia errónea que socava sus márgenes. Muy al contrario, resulta más conveniente desestacionalizar la oferta de las colecciones en tiendas, ante la impredecible evolución de la climatología actual, y perseguir una necesaria modernización digital y logística, para adaptarse a los nuevos, e imparables, hábitos de consumo.