
El sector textil ha desatado una guerra de precios sin precedentes en España, con descuentos continuos de entre el 30% y el 50%, que está hundiendo los márgenes y arrastrando a muchas empresas a números rojos. La batalla se desató después del verano tras meses de caída continuada de las ventas y un desplome acumulado hasta septiembre de casi el 4%. Aunque las ofertas han conseguido ahora amortiguar esa caída, el sector prevé que el descenso al cierre del ejercicio será del 2%, el peor dato desde la salida de la crisis económica.
Las alarmas se desataron, sobre todo, a la vuelta de las vacaciones de verano, el pasado septiembre. Según datos del INE, el comercio textil sufrió ese mes un desplome del 5,9%. Y es que con una ola de calor en toda Europa, especialmente acusada en España, las tiendas estaban ya llenas de ropa de otoño e invierno y su venta resultó una misión prácticamente imposible. El mercado español, de hecho, no fue un caso aislado porque ese mismo mes las ventas cayeron un 14,4% en Francia; un 10,4% en Alemania; un 6,3% en Italia y un 1,2% en Reino Unido.
Esa caída tan brusca -en España la Asociación Española del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) rebaja la caída al 3,9%- forzó a muchas empresas a buscar una salida desesperada y vender ahora a precio de saldo, aunque sea a costa de rebajar sus beneficio o incluso sufrir pérdidas.
Descenso continuado
Después de caer en seis de los nueve primeros meses del año, con desplomes, al margen de septiembre, de hasta el 13,4% en marzo, el 6,2% en mayo o el 4,1% en enero, el sector se ha visto entre la espada y la pared. La caída, en cualquier caso, se está frenando y de momento, de acuerdo con Acotex, las ventas se incrementaron un 9,1% en octubre y un 3,8%, coincidiendo con la campaña del Black Friday.
"Observamos cómo el cliente adelantó los regalos de las Navidades al mes de noviembre aprovechando los descuentos del Black Friday y promociones especiales", explican en Acotex. La asociación reconoce, no obstante, que aunque "es cierto que se incrementan las ventas lo hacen a costa de los márgenes ya que se está vendiendo con descuentos muy importantes"
De cara a al mes de diciembre y lo que queda de campaña de navidad se prevé mantener las ventas del año pasado o un ligero incremento, lo que no evitará sin embargo la caída.
Frente a lo que está ocurriendo con el resto de cadenas, con una caída generalizada de los márgenes y resultados una de las pocas que ha decidido seguir otro camino es Inditex. El líder del sector ha rechazado entrar en la guerra de ofertas y, aunque sigue haciendo descuentos puntuales en algunas marcas y productos determinados, lo hace de forma muy limitada y manteniendo al margen a Zara, su buque insignia.
El gigante gallego ha frenado con ello el ritmo de crecimiento de sus ventas, pero conseguido en cambio aumentar así un 4% el margen bruto en lo nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, -entre el 1 de febrero y el pasado 31 de octubre-, hasta 10.695 millones de euros, lo que representa ya el 58% de las ventas, frente al 57,4% de hace un año.
Un modelo distinto
En este sentido, el director de Relaciones con Inversores del grupo, Marcos López, señaló ya el miércoles de la semana pasada que estos resultados reflejan un "buen comportamiento" del modelo de negocio de la compañía gallega, explicando que el grupo "decidió no participar en el entorno promocional que se dio en el sector a partir de septiembre". Aunque ha frenado las ventas, esa renuncia a participar en la guerra comercial ha permitido igualmente subir el margen de ebitda sobre ventas del 21,2% al 21,3%.
C&A se hunde en pérdidas
Pero frente a Inditex, hay muchas otras compañías que están sufriendo esta guerra de precios y deterioro en su negocio. Y hay compañías cuya situación ya es muy delicada. Uno de los ejemplos más signficativos, en este sentido, es el de la alemana C&A, especializada en la venta de ropa a bajo coste, pero que no ha sabido afrontar la competencia de operadores como Amazon a través de Internet o de Primark.
En los últimos cinco años suma así pérdidas de 134 millones de euros y en el último ejercicio fiscal con datos disponibles, el que cerró el 28 de febrero de 2017, sus números rojos se triplicaron. Es año perdió 52,3 millones después de impuestos después de un resultado negativo el año anterior de 18,6 millones, lo que le ha forzado también a un agresivo plan de ajuste y cierre de establecimientos.
Aunque no está en pérdidas, H&M redujó también el año pasado un 6,85% sus ventas, a 669 millones, y rebajó igualmente sus beneficios netos un 2,22%, hasta tan solo 14,2 millones.