
Endesa, Iberdrola y Naturgy buscan un acuerdo que permita desbloquear la situación de las centrales nucleares en España. Las firmas no se ponen de acuerdo con la estrategia a seguir ante el fin de las licencias de explotación. Endesa opta por alargar la vida de las plantas a 50 años, mientas que Iberdrola pide fijar una retribución para poder invertir.
Ante este escenario, las eléctricas exploran la posibilidad de un intercambio de participaciones para facilitar la toma de decisiones. Así, Endesa pretende quedarse con Ascó y Valdellós y ceder el control de Almaraz a Iberdrola. Es cierto que la dificultad que existe para valorar los activos supone un obstáculo. Pero el traspaso es una opción que el Gobierno debe considerar, ya que evitaría más conflictos en el futuro.