
Lo más evidente en las elecciones de Andalucía es que ha aumentado, primero la abstención; y segundo la división del Parlamento. También que, como consecuencia de esta tendencia, el PSOE y el PP siguen perdiendo participación en las instituciones con merma del bipartidismo, Ciudadanos se consolida como opción en el centro-derecha y Podemos en la izquierda pero con un techo ya definitivo.
Por último que en España electoralmente aún pueden haber sorpresas de todo tipo como la entrada de Vox en el Parlamento andaluz. Habría que estudiar de dónde viene el voto de esta fuerza política que no sólo es de sus partidos cercanos, probablemente un estudio sociológico daría otros orígenes con sorpresa como otros lo tienen partidos similares que en Europa reciben votos de diversos estratos sociales.
El sentimiento español y la indignación por el independentismo catalán está repartido por todo el electorado, también en Andalucía, y Vox lo ha rentabilizado. De hecho ha sacado más votos de los que ha perdido el PP y eso con aumento de la abstención.
En todo caso los números dan un resultado claro. Si se suma como un bloque al PSOE-Unidos/Podemos y por otro PP/C's/Vox, el parlamento andaluz está dividido casi al 50 por ciento por cada una de esas dos mitades. Con un acento mayor en el centro-derecha. Las dos Españas que la Transición quiso olvidar con la Constitución del 78 siguen vigentes, al menos en Andalucía y dividen en dos partes, más o menos iguales la población. Cuarenta años después de la Constitución cuya aprobación celebramos en esta semana los dirigentes políticos no han sabido recoger aquella herencia. Es más parece que la están dilapidando a pasos acelerados. Las palabras "el bloque de... las derechas o las izquierdas" que tanto utilizan los analistas, como los dirigentes políticos usan como arma arrojadiza ahondan en mensajes que llevan al enfrentamiento radical, en lugar de al entendimiento constructivo que intentaron los constituyentes.
Lo más importante es que la suma de lo que unos llamarían "el bloque de las derechas" PP/C's/Vox podrían gobernar. Es más su electorado no entendería que no lo hicieran. Ni en Andalucía, ni en España. Por tanto están obligados a hacerlo. Tanto con un Gobierno conjunto, como con uno del PP con apoyo parlamentario de los otros dos o uno del PP y C's con apoyo de Vox.
Si no lo hacen el electorado se lo tendrá en cuenta en las próximas elecciones. Es más, otra de las consecuencias de estos resultados es que se ha perdido el miedo al insulto de extrema derecha por parte del electorado. Ahora lo tienen que reconocer el resto de los partidos del centro-derecha.
Respecto a los líderes de los diferentes partidos la situación es diversa. En Andalucía Susana Díaz debería anunciar su dimisión como líder del PSA. No puede mantener su figura. Al contrario del líder del PP que a pesar de perder escaños puede gobernar. Menos aún el de C's que ha más que duplicado los resultados electorales.
A nivel nacional lo evidente es que se acabaron los Gobiernos monocolores. Esta es la razón por la que Pedro Sánchez puede que intente retrasar las elecciones porque no volverá a poder seguir en solitario en caso de que consiga ser presidente después de unas elecciones generales.
Entonces ¿para qué adelantarse y dejar parte del poder? Sólo una crisis política inesperada le haría disolver las cámaras y convocar elecciones. Los resultados de Andalucía podrían ser una de estas crisis. Pero no hay que engañarse a Pedro Sánchez no le viene tan mal, las elecciones andaluzas han acabado con su única alternativa dentro del PSOE. Ahora está solo, aunque su partido vaya de derrota en derrota, como le ocurre a todos los partidos socialdemócratas europeos. El PSOE debería llorar amargamente pero en Ferraz habrá una alegría silenciosa disfrazada de solidaridad con la verdadera perdedora. El PSOE pierde su más preciado territorio, ya le pasó en Cataluña a este paso perderá la posibilidad de Gobernar en España.
En resumen Andalucía tiene la oportunidad de conocer un cambio de Gobierno después de más de tres decenas de años. Ahora depende de los partidos de centro-derecha. Un cambio que el líder de C's, ha dicho que hará. ¿Será capaz de cumplir aunque sea con sacrificio personal? ¿Tendrán todos la suficiente altura política?