
Como se preveía, las elecciones legislativas de EEUU se saldaron con el dominio demócrata en la Cámara de Representantes, mientras que los republicanos aún controlan el Senado. Con todo, los resultados ofrecen una sorpresa inesperada para el presidente Trump: el retroceso en sus feudos del Medio Oeste, como Kansas o Illinois.
Se evidencia así que ya le pasan factura dos años de mandato marcados por medidas de tanto impacto en la población como la retirada de la reforma sanitaria o la guerra comercial con China (que mina las exportaciones de EEUU hacia Asia de productos como la soja).
El presidente debe tomar nota del hartazgo que sus agresivas políticas, anunciadas a golpe de tuit, provocan incluso entre su electorado.