Telefónica planea la venta de sus filiales en México y Centroamérica para reducir deuda. Así reanimaría su cotización, que actualmente se encuentra en uno de los niveles más bajos de su historia.
Debe valorarse que, a pesar de la necesidad de reducir su elevado pasivo (43.593 millones), la teleco no piensa malvender estos activos valorados en hasta 2.600 millones.
También es positivo que las filiales no sean estratégicas debido a los problemas regulatorios (en México) y de competencia. Todo ello refleja que la operación de estas firmas es un paso más en la buena dirección de Telefónica para reducir deuda.
No obstante, el mercado aún espera mayores esfuerzos de la operadora. Con esta idea, poner en valor sus filiales en Argentina y Reino Unido (O2) sigue siendo imprescindible.
