
Los analistas ven en las elecciones de noviembre un posible alivio en la tensión comercial EEUU- China. La expectativa de que los demócratas dominen la Cámara de Representantes restaría margen de acción al presidente Trump, lo que disiparía incertidumbres y alimentaría la racha alcista de Wall Street.
Ahora bien, es posible que la guerra comercial se agrave antes de noviembre. El próximo debate entre Pekín y Washington peligra tras el anuncio de Trump de una tercera ronda de aranceles.
Además, su secretario de Comercio se afana también en elevar la tensión. Por último, aunque los republicanos pierdan el Congreso, no debe olvidarse que Trump está habilitado para seguir tomando medidas contra terceros países si alega la defensa de sectores estratégicos.