
El expresidente del Popular, Emilio Saracho, hizo separación de bienes con su esposa en noviembre. Lo que suele ser una decisión que corresponde exclusivamente a los intereses de una pareja podría tener aquí implicaciones más amplias.
Saracho hizo efectivo el reparto poco después de que el juez le imputara por su presunta responsabilidad en el deterioro del banco.
De momento, ninguna medida cautelar pesa sobre los bienes del expresidente, pero el juez se reservó el derecho de imponerlas una vez que tome declaración a Saracho.
Y, de hecho, no sería descabellado que el magistrado ordenara embargos, pues ya lo ha hecho con Ángel Ron, también imputado. En este contexto, existe el riesgo de que la separación de bienes despierte sospechas de alzamiento de bienes.