
Vestas prescindirá del 40% de los empleados de su fábrica de Daimiel. La eólica defiende que es un ajuste temporal, pero los trabajadores desconfían.
No en vano el "compromiso" de la firma danesa con España no le impide cerrar su fábrica de León. Además, Vestas se suma a la tendencia de esta industria a deslocalizar en Asia.
Constituye, por tanto, un error dar por seguro que el sector de la energía verde garantiza la creación de empleo.
Pero aún más grave es la equivocación de demonizar a otras actividades, supuestamente menos ecológicas, como la producción de vehículos diésel.
Al contrario que Vestas, Opel anunció la contratación de 200 personas más en Figueruelas, evidenciando así la importancia que el automóvil aún tiene para el mercado de trabajo.