
La irrupción de Amazon es devastadora para el textil tradicional. Ante ella, ni siquiera Inditex está a salvo.
Lo demuestra Morgan Stanley al aconsejar por primera vez vender títulos de la gallega y adquirir los del gigante estadounidense. Como era previsible, la reacción del mercado a la peor valoración llevó a Inditex a perder 5.000 millones de capitalización en una sesión.
Con todo, la caída está lejos de la que la textil sufrió en febrero, cuando reconoció una mengua en los márgenes.
Es obvio que el menor castigo en bolsa refleja la capacidad que aún conserva Inditex para resistir a los nuevos competidores.
Sin duda, el decidido impulso de su negocio online y su modelo basado en la rápida rotación de colecciones pueden hacer que Morgan Stanley cambie su parecer en el futuro.