La valoración anual de elEconomista sobre el equipo económico del Gobierno arroja un contundente suspenso (2,36) en la votación de los lectores.
Tampoco aprueba en la evaluación de los profesionales de este diario, 4,27. Sin duda, pasan factura al Ejecutivo sus planes de elevar el gasto público corriente (sin beneficiar en nada a la inversión productiva) a costa de subir impuestos a múltiples sectores (empresas, combustibles, banca...).
No es casual que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, obtenga la media más baja (2,58). Pero el Gobierno está en condiciones de mejorar su apreciación ante los ciudadanos si deja en cuarentena las subidas fiscales que planeó (como la propia Montero ya hace) y evita caer en la trampa de disputar el voto más izquierdista con Podemos.
