El equipo económico de Pedro Sánchez obtiene un 2,36 sobre 10 en la encuesta realizada entre los lectores digitales de elEconomista y un 4,27 entre los profesionales del periódico. La nota final es de un 3,31.
Al equipo económico de Pedro Sánchez le han bastado 74 días de mandato para cosechar un sonoro suspenso, según se desprende de los resultados de una encuesta realizada por elEconomista teniendo en cuenta el voto de los lectores: un 2,36 sobre 10. Los profesionales de este diario, por su parte, elevan la nota a un 4,27 que, a pesar de la mejoría, se queda lejos del aprobado. Por tanto, la nota final para la parte económica del Gobierno se limita a un escuálido 3,31.
Los anuncios de mayor gasto público y los planes de elevar la presión fiscal, con subidas del diésel en el Impuesto de Hidrocarburos y a las grandes empresas en el de Sociedades, así como la creación de dos nuevas figuras -una tasa a la banca y otra a las empresas tecnológicas- han pasado factura al presidente, a la vicepresidenta y a los 11 ministros socialistas con competencias en materia económica.
Especial dureza
El resultado de la votación de los lectores de la web de elEconomista arroja una valoración especialmente dura para la totalidad de los 13 miembros del Consejo de Ministros sometidos a votación, pues salvando el caso de Pedro Duque, ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, que se aproxima al 3,5, el resto no supera el 3. Sólo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se acerca con un 2,93 y la titular de Economía y Empresa, Nadia Calviño, se queda en el 2,67. Los otros diez no superan el 2,5 e, incluso, Maritxell Batet está por debajo de un 2 de valoración.
Muestra del rechazo que suscitan los ministros económicos entre los lectores es que en todos los casos la mitad de los votos recibidos se han quedado en el mínimo -un 1-, incluyendo el presidente y la vicepresidenta, Carmen Calvo. Se debe interpretar, pues, como una nota al conjunto del Gobierno, más que a una calificación relacionada con los aciertos o desaciertos en su respectivas responsabilidades al frente de sus carteras. Un rechazo que se explica en la forma en que el PSOE ha llegado al Gobierno y la creencia de que hubiese sido razonable tras la moción de censura contra Mariano Rajoy que se hubiesen convocado unas elecciones generales.
A lo que se suma que los anuncios y pretensiones lanzadas por el Gobierno no han gustado en el mundo económico, en especial lo relativo a la política de ingresos y gastos públicos que apuntan al final de la senda de la austeridad fiscal y del saneamiento del déficit.
No obstante, los profesionales de eE han tenido más en cuenta la labor que ha realizado cada uno de los ministros en estos dos meses y medio, y no tanto al conjunto del Gobierno o el prestigio profesional anterior a su etapa en el Gobierno de Sánchez.
En la nota final -media entre la votación de los lectores y la del equipo de elEconomista- Duque se mantiene como el mejor valorado (4,5 de media), aunque en este caso su imagen anterior ha pesado especialmente en la nota obtenida por los lectores. No obstante, tampoco le da para obtener el aprobado, como a ninguno de los valorados. La segunda posición es para el presidente cuya nota final es de 3,72, casi medio punto por encima del conjunto de sus ministros económicos, pero muy lejos del 5. En definitiva, Pedro Sánchez es la cara visible del Gobierno.
Nadia Calviño, la responsable de Economía, se queda cerca de Sánchez, con una nota media de 3,71. Su profesionalidad demostrada en la Comisión Europea le ha permitido ser de los mejor parados, pues su ministerio no ha abordado grandes acciones. Dentro del núcleo duro del equipo económico, la peor valorada, con un 2,58, ha sido la titular de Hacienda, María Jesús Montero, responsable de la agresiva política fiscal del Gobierno, pero también, la imagen del fracaso de los Presupuestos y de la financiación autonómica y local que no tendrá acuerdo en esta legislatura.
Magdalena Valerio, titular de Trabajo (3,32), ha afrontado la noticia de que el Gobierno no revertirá la reforma laboral en su conjunto, como ha defendido el PSOE, pero ha activado el diálogo social. Sin embargo, su mayor frente abierto lo ha tenido en la crisis de la inmigración.
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