Los miniradares, que el exdirector general de la Dirección General de Tráfico, Gregorio Serrano, anunció a bombo y platillo los días previos a la Semana Santa siguen sin estar operativos.
Estos dispositivos, conocidos como Veloláser, se deberían haber instalado desde hace meses en las motos de la Guardia Civil, con el objeto de reducir la siniestralidad en carreteras secundarias. Pues bien, fuentes de la DGT aseguran que, hasta ahora, el despliegue del Veloláser es "un auténtico desastre".
Además, indican que los aparatos no están operativos en la operación salida de las vacaciones de verano. "Existen diversas causas pero la más importante es que los agentes de muchas provincias no han recibido formación", indican desde la DGT. Por si esta causa no fuera suficiente hay otro motivo que explica el retraso. "Se están dando fallos técnicos que dificultan la implantación de los radares.
El más importante es la conexión 4G, que no funciona bien y no permite al agente recibir la información del aparato", añaden. Como es de esperar, la responsabilidad de los errores en estos dispositivos que deberían llevar mucho tiempo ya en funcionamiento, no recae en el nuevo responsable de la DGT, Pere Navarro, sino en su antecesor. "La falta de previsión de Serrano en este sentido ha sido alarmante", indican.
