
China no esperará a que EEUU cumpla mañana su promesa de imponer aranceles por valor de 34.000 millones a las importaciones chinas.
Pekín responde dólar por dólar (aprobará sus propias tasas a productos estadounidenses por otros 34.000 millones) y lo hará con antelación ya que sus impuestos entrarán en vigor antes que los de EEUU.
China muestra así a Trump que no se acobarda en la escalada de la tensión, lo que puede forzar que ambos se vean abocados finalmente a hablar. Pero ese posible escenario no soluciona todos los problemas para Europa.
La Unión también sufre el castigo arancelario de Trump, mientras se resiste a acercar posiciones a China en la OMC ante futuras negociaciones. Por tanto, corre el riesgo de quedarse aislada en el conflicto.