
Los aranceles chinos a productos estadounidenses por valor de 34.000 millones de dólares (unos 29.000 millones de euros) entrarán en vigor a medianoche del 6 de julio hora de Pekín, informó ayer Reuters a partir de fuentes locales. Todo ello, en pleno empeoramiento de las tensiones entre las dos mayores economías del mundo. Washington ha anunciado que implementaría aranceles a importaciones chinas por valor de 34.000 millones de dólares el 6 de julio y Pekín ha prometido represalias el mismo día. No obstante, la diferencia horaria de 12 horas sitúa a Pekín por delante a la hora de aplicarlos. Mientras, el Gobierno chino se acerca sin éxito a la UE en busca de alianzas contra las medidas de Washington.
"Nuestras medidas son igualitarias, lo que significa que si EEUU empieza el 6 de julio, nosotros empezamos el 6 de julio", dijo a Reuters una fuente que solicitó el anonimato, mientras la agencia de aranceles de China no respondió a una llamada para obtener comentarios y su ministro de Comercio no respondió a un fax con el mismo fin.
En declaraciones en una sesión informativa, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lu Kang dijo que China está preparada para actuar, aunque no confirmó la fecha en la que podrían comenzar las tarifas chinas. "China ya ha hecho preparativos. En cuanto Estados Unidos implemente la llamada lista de tarifas, China tomará las medidas necesarias para proteger firmemente sus legítimos intereses", declaró Lu sin entrar en más detalles.
Los medios estatales chinos mantuvieron su tono crítico con Estados Unidos. El medio oficial Daily China dijo que Estados Unidos estaba intentando de manera intencionada prevenir que China se desarrollara para que no lograra ser capaz de desafiar el papel de EEUU en el orden económico mundial. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con escalar en una guerra comercial con tarifas de hasta 400.000 millones de dólares en productos chinos si Pekín toma represalias contra las tarifas que EEUU tiene previsto implementar desde este viernes.
Mientras, el Gobierno de China ha presionado a las autoridades europeas para formar una alianza comercial contra las políticas de Trump, ante la creciente disputa entre Washington y Pekín. Durante una serie de reuniones celebradas en Bruselas, Berlín y Pekín, varios altos cargos chinos han propuesto una alianza y han ofrecido una apertura del mercado chino como gesto de buena intención.
Una de las propuestas implica presentar una acción conjunta ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra Estados Unidos. Sin embargo, la Unión Europea ha rechazado la idea de aliarse con Pekín contra Washington, tal y como han explicado cinco altos cargos del bloque comunitario a la agencia de noticias Reuters de cara a la cumbre que tendrá lugar los próximos días 16 y 17 de julio en Pekín.