
Por mucho que la delegación española haya intentado lo contrario, el desafío independentista catalán ha pesado más de lo deseable en el Foro Económico de Davos. De hecho, se comenta que un importante inversor estadounidense lanzó un rapapolvo a la actuación del Gobierno español durante todo el procés.
"Fue especialmente crítico con el hecho de que los independentistas volvieran a ganar con tanta claridad en las elecciones del 21-D", dice un testigo de una conversación entre empresarios españoles y este inversor.
"Incluso desde su opinión de mero observador externo, resultaba obvio que la política de comunicación del Gobierno central en los últimos meses en Cataluña había brillado por su completa ausencia", comentan. Por lo visto, no fue el único representante internacional que criticó la falta de una argumentación convincente de Moncloa.