El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, aparca
toda falsa modestia a la hora de justificar las dificultades para sacar adelante su anteproyecto de Presupuestos. Junqueras lleva días intentando que la CUP vote a favor, pero la enmienda a la totalidad que han anunciado los anticapitalistas pinta un panorama sombrío para la Generalitat.
Para consolarse, el conseller se ha comparado con el decimonónico mandatario alemán, Otto von Bismarck. Fuentes cercanas cuentan que a Junqueras le gusta recordar que Bismarck prorrogó hasta cinco veces sus presupuestos, lo que indica que empieza a asumir que tampoco este año tendrá la Generalitat unas nuevas cuentas.
Mientras, en los círculos políticos catalanes, hay quien bromea diciendo que no le conviene seguir encumbrándose y llevar su comparación con Bismarck muy lejos. No en vano el canciller de hierro era un unionista nato, receloso de los particularismos regionales.
