THE GUARDIAN (REINO UNIDO)
La reestructuración y posteriores negociaciones con la Administración para salvar la cadena de grandes almacenes British Home Store no han llegado a buen puerto, y es ya el peor fracaso que recuerda el país desde que en 2008 quebrara Wollworths.
La compañía, administrada por Duff & Phelps, ha anunciado que no podrá hacer frente a sus compromisos con los acreedores, pero mantendrá su actividad hasta encontrar un comprador. Su colapso deja en el limbo a una plantilla de 11.000 trabajadores, razón principal que ha motivado en todo este tiempo al Gobierno británico para buscar una solución.