Hace unas semanas, el diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid, Ramón Espinar, también portavoz de la formación en el Senado, afirmó por Twitter sentirse dolido por las revelaciones sobre su costumbre de llegar tarde por las mañanas a su escaño.
Pero la escena que protagonizó el jueves no pasó inadvertida ni para sus propios compañero de partido, quienes son especialmente conscientes de que las formas que el parlamentario autonómico muestra en público no son de las más "correctas". Espinar fue cazado echándose una cabezadita en su escaño "después de haber madrugado" para llegar a la hora. Una foto traicionera del momento corrió como la pólvora entre sus señorías y terminó en Twitter dando pie a una nueva sesión de bromas.