Opinión

Abandonar el euro es el camino más rápido para que España alcance el pleno empleo

  • Lo que España debe hacer es enfrentarse al BCE y a Alemania
  • El BCE forzó un bloqueo del sistema bancario griego y creó una crisis
Mark Weisbrot

Las elecciones de diciembre en España fueron la prueba, si alguien la necesitaba, de que la lucha por el futuro económico y social de Europa está lejos de llegar a su fin.

Por primera vez en tres décadas, ninguno de los dos grandes partidos que han gobernado en España desde su transición incompleta a la democracia ha sido capaz de formar una coalición de gobierno. El partido de derechas en el gobierno en funciones, el Partido Popular (con raíces en la dictadura fascista de Francisco Franco) sigue siendo el partido con mayor presencia en el Congreso, pero su representación se ha reducido un tercio.

Al partido de centro-izquierda (PSOE), que perdió su mayoría frente al PP en 2011 por su respaldo a la austeridad, le fue incluso peor. Muchos de sus antiguos votantes fueron a parar principalmente a Podemos, un nuevo partido de izquierda, con menos de dos años de vida, que nació de las masivas protestas contra la austeridad. 

Podemos sorprendió a los gabinetes demoscópicos y a la mayoría de los medios de comunicación al conseguir el 20,7% de los votos, a sólo 1,3 puntos del PSOE. El PP obtuvo el 28,7% y un nuevo partido, denominado Ciudadanos, que algunos han calificado como 'el Podemos de derecha', obtuvo el 13,9%.

La agitación política que rompió el sistema bipartidista en España forma parte de un proceso en curso que ha asediado a los gobiernos europeos desde la recesión mundial de 2009. Se estima que el PIB de los diecinueve países de la Eurozona ha crecido un 1,5% en 2015; algunos pueden haber pensado que una recuperación económica tan débil y la capitulación del gobierno griego ante las demandas europeas el pasado julio marcan el principio de una solución al malestar económico de Europa.

Esto todavía dejaría una multitud de problemas, tanto reales como sobredimensionados: la crisis migratoria, el terrorismo, el referéndum propuesto en Reino Unido sobre la pertenencia a la UE. Pero el problema económico está en el centro de la mayor parte de problemas y puede dificultar considerablemente su solución. La llegada de hasta un millón de inmigrantes a una población europea de más de 503 millones de personas no sería tan volátil políticamente si la región no conociera además un desempleo masivo y una inseguridad económica prolongada.

Los problemas de Europa

La solución del problema económico se enfrenta a dos obstáculos principales: primero, la pérdida de soberanía económica y democracia, que permitirá, en los casos en que no les fuerce, a los gobiernos cambiar de dirección frente al fracaso económico a largo plazo; y segundo, las narrativas falsas con las que generalmente se presenta al público la economía europea, propagando un diagnóstico equivocado.

La pérdida de soberanía económica es la principal razón de que la zona Euro tenga una tasa de desempleo más de dos veces superior a la de Estados Unidos. Incluso si los votantes estadounidenses hubieran elegido a Mitt Romney en 2012, éste no se hubiera atrevido a hacer lo que los gobiernos de la Eurozona (especialmente los de los países más vulnerables) han hecho, ya que habría supuesto un obstáculo a su reelección. Los países de la Eurozona cedieron el control sobre sus políticas macroeconómicas más importantes: la política monetaria (incluidos los tipos de interés), la política de la tasa de cambio (adoptando el euro) y cuando empezaron los problemas descubrieron que también su política fiscal (impuesto y gasto público) podía ser incautada por una élite ajena a sus intereses.

Sin soberanía económica nacional, hay poco lugar para la democracia en la política económica. Esta debiera de haber sido la lección que todos deberíamos haber extraído de los últimos siete años. Los países de la Eurozona entregaron su soberanía a un grupo de personas con una agenda política bastante hostil a los intereses de la mayoría de los europeos (un grupo al que los ciudadanos jamás hubieran votado).

Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas bajo el primer gobierno del primer ministro Alexis Tsipras entre enero y julio del año pasado, ha señalado que el Eurogrupo de ministros de economía y finanzas (con quienes trataba de negociar el futuro de Grecia) "ni fue elegido ni rinde cuentas a nadie" y que ni siquiera cuenta con un estatus legal. Pero la llamada 'troika', que ha dictado muchas de las decisiones económicas a Grecia en los últimos seis años de recesión (el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea y el FMI), no es muy diferente.

Hay una serie de documentos que detallan la agenda económica de la troika y el Eurogrupo. El artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI requiere que los países miembros mantengan reuniones regulares con el FMI y que éstas deriven en un informe que describa el estado actual de la economía y recomiende diferentes políticas. Una ojeada a 67 de las denominadas reuniones del artículo IV para los 27 países de la UE entre 2008 y 2011 muestra un patrón sorprendentemente consistente.

Hay recomendaciones orientadas a reducir el empleo y los salarios en el sector público, recortar el gasto en pensiones y asistencia sanitaria, endurecer las condiciones para optar a seguro de desempleo y otras medidas para incrementar la fuerza de trabajo, modificar leyes para que reduzcan el poder de negociación de los trabajadoras, entre otros muchos cambios tendentes al aumento de la desigualdad.

En la medida en que estos documentos son un producto de la negociación entre los funcionarios del ministerio de finanzas y el personal del FMI (dirigido por directores europeos) representan un consenso de élite muy alejado de lo que los ciudadanos de estos países querrían o manifestarían a través de su voto. Como era de esperar, son estas mismas políticas las que se han implementado, con especial insistencia en los países más vulnerables de la Eurozona, desde 2010.

Alemania y la austeridad

La lucha en curso es, por tanto, mucho más que el habitual conflicto entre acreedores y deudores, o incluso entre países acreedores y países deudores (a pesar del evidente liderazgo de Alemania en el bando de la austeridad). De hecho, los acreedores privados griegos vieron reducidos en un 50% en sus principales bonos a principios de 2012, a pesar de que pudo haberse evitado en su mayor parte con simple respaldo del BCE a los bonos griegos cuando empezaron a tener problemas en 2009.

Esto es lo que teóricamente debe hacer un banco central y lo que el BCE finalmente hizo con los bonos españoles e italianos en julio de 2012, cuando el presidente del BCE Mario Draghi anunció que iba hacer "todo lo que sea necesario" para asegurar la estabilidad del euro. Estas cinco palabras pusieron fin a la parte financiera de la crisis europea; el momento crítico se hizo evidente en los intereses de los bonos de los gobiernos español e italiano, que cayeron de picos insostenibles de 6 e incluso 7% a alrededor de 1,6% en la actualidad (bonos italianos a diez años).

La pregunta que quedó sin responder es: ¿por qué el BCE no hizo esto dos años antes, y evitó así las crisis que se repitieron en 2011 y 2012? La respuesta puede encontrarse en los documentos del Artículo IV del FMI, así como en las declaraciones de los funcionarios europeos. En una reunión del Artículo IV con Francia en 2009 se puede leer: "La experiencia histórica indica que consolidaciones fiscales exitosas se hicieron con frecuencia en medio de recesiones económicas o en estadios iniciales de recuperación".

En otras palabras, las autoridades europeas vieron la crisis financiera como una oportunidad para forzar a los gobiernos de la Eurozona a aceptar sus términos y condiciones. Es importante entender esto porque muestra hasta qué punto están comprometidos con ese consenso de élites para rehacer Europa. Estaban dispuestos a hacer pasar a la Eurozona dos años más de crisis y recesión -una desaceleración que los Estados Unidos, cuya Gran Recesión acabó en junio de 2009 (18 meses después de empezar), no conoció-.

El BCE no actuó 

Este compromiso se manifestó en la brutalidad con la que las autoridades europeas trataron a Grecia cuando sus votantes, tras más de seis años de recesión inducida por la austeridad, eligieron al partido de izquierda Syriza el 25 de enero de 2015. Nueve días después de que Syriza tomase posesión, el BCE interrumpió su línea de crédito primaria y más barata.

A continuación restringió la cantidad de crédito que los bancos griegos podían aportar al gobierno, algo que no había hecho con el gobierno conservador previo. Esto estrechó el nudo financiero alrededor del cuello de Grecia y contribuyó a la huida de capitales que favoreció otro empujón a Grecia hacia una nueva recesión. Entre diciembre de 2014 y el mes de abril siguiente, más de mil millones de euros (alrededor del 13% del PIB griego) salió de los depósitos bancarios griegos.

Pero esto era sólo el principio. Enseguida se vio que las autoridades europeas, lideradas por el BCE, estaban siguiendo una estrategia de cambio de régimen en Grecia. Estaban debilitando la economía con la esperanza de que el daño erosionara el apoyo al gobierno. Hubo divisiones entre las autoridades europeas; el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Shäuble, habló abiertamente de forzar la salida de Grecia del euro. Pero como confirmó Varoufakis en las rondas de negociación europeas de alto nivel, quedó claro que la Canciller alemana Angela Merkel prefería mantener a Grecia en el euro, con Syriza fuera. La administración Obama resultó estar de acuerdo con esto por razones geopolíticas.

A posteriori, quedó claro que no hubo negociaciones reales en marcha. Cuando las autoridades europeas se dieron cuenta de que Grecia nunca saldría del euro (independientemente del resultado de las negociaciones), no tenían más motivos para hacer concesiones. Fue solo palo y nada de zanahoria. Cuando el primer ministro Alexis Tsipras anunció que habría un referéndum el 5 de julio sobre el plan de austeridad del Eurogrupo, se desató toda la furia de los jefes supremos.

El BCE hizo algo que ningún banco central había hecho nunca a un gobierno bajo su jurisdicción: restringió lo suficiente el crédito como para forzar un bloqueo del sistema bancario, creando una grave crisis financiera en Grecia, forzando el establecimiento de controles de capitales que todavía hoy siguen haciendo daño a la economía. Los funcionarios europeos, que intentaron influir en el resultado declarando públicamente que un voto por el 'No' significaría la salida de Grecia del euro, dejaron claro que este asalto al sistema financiero buscaba reducir a Grecia a la sumisión.

Sorprendentemente, los votantes griegos rechazaron de forma abrumadora el plan de austeridad. Este desafío ante la violenta arremetida mediática y el bloqueo del sistema bancario es bastante extraordinario. Sin embargo, Tsipras y la mayor parte de los líderes de Syriza decidieron que no había más opción que aceptar las exigencias de las autoridades, a pesar de su larga campaña contra éstas y la austeridad en general.

Quizá aún más extraordinariamente, a pesar de algunas deserciones en el ala izquierda del partido, fueron reelegidos en septiembre. Aunque Syriza perdió su batalla crucial sobre la política económica, la estrategia de cambio de régimen también fracasó porque un número suficiente de votantes griegos comprendieron que el gobierno no fue el culpable del daño económico que el BCE había infligido.

La reelección de Syriza es la prueba no sólo de las excepcionales habilidades políticas de Tsipras, sino también de la presión ejercida por la camisa de fuerza en la que los griegos se consideraban atrapados. Llevo años defendiendo que Grecia podría haberse recuperado mucho antes si se hubiera salido del euro en lugar de firmar el primer acuerdo con el FMI en 2010, lo que les llevó a una espiral descendente que destruiría el 25% de la economía griega y empujaría a un cuarto de la fuerza de trabajo y a la mayoría de los jóvenes griegos al desempleo.

Muchos economistas comparten esta visión. El ex-economista del FMI Arvind Subramanian escribió ya en 2012 que Grecia podría recuperarse tan exitosamente fuera del euro que podría convencer a otros muchos países de la Eurozona seguir el mismo camino.

Ninguna de las crisis financieras y recesiones asociadas con devaluaciones en las últimas dos décadas, algunas de ellas bastante graves, se acerca a la recesión prolongada que ha sufrido Grecia. Y el país no está en ningún caso fuera de peligro: se prevé que su economía volverá a crecer en 2017 tras caer este año, pero los pronósticos del FMI para Grecia han sido excesivamente optimistas prácticamente todos los años desde 2010 y la insostenibilidad de la deuda del país hace que crisis adicionales sean probables.

¿Qué debe hacer España?

¿Dónde deja esto a España? El relato de la derecha es que el país se está recuperando gracias a las políticas del gobierno y que los votantes no deberían arruinar el progreso generando inestabilidad política (esto es, votando a una alternativa de izquierda). Un relato en cierto modo más extendido saca una lección simple de Grecia: desafiar a las autoridades europeas es contraproducente y no hay alternativas al actual programa económico y al desempleo masivo.

Estos relatos son erróneos. Aunque la economía española creció un 3,2% en 2015, la parte del crecimiento que se puede atribuir al éxito de las políticas de austeridad es pequeña o incluso nula. El gobierno ha seguido una política de 'devaluación interna': ya que España no puede devaluar directamente el euro, puedo hacerlo efectivamente más barato reduciendo los precios y salarios internos.

Esta devaluación se ha llevado a cabo a través de políticas que han generado recesión y un desempleo creciente, con la esperanza de que las exportaciones reaviven la economía. Sin embargo, la mayor parte del crecimiento reciente no viene de las exportaciones netas, sino de la relajación de la austeridad presupuestaria así como de la caída de los precios del petróleo (que permite a los consumidores contar con más dinero para gastar) y de la flexibilización cuantitativa del BCE (que reduce los tipos de interés).

España es la cuarta economía más grande de la Eurozona. No opera bajo un acuerdo de préstamo europeo o del FMI que la obligue a sabotear su propia economía. Sería significativamente más arriesgado, financiera y políticamente, para el BCE intentar bloquear el sistema bancario español, como hizo con Grecia. Y hay caminos hacia el pleno empleo y el progreso social en los que un gobierno español resuelto podría embarcarse manteniéndose dentro del euro. Algunos de éstos pueden verse en el programa económico de Podemos.

Por estas razones, Podemos ha dejado claro que seguirá su programa económico dentro de la Eurozona. Esto tiene sentido, dadas las graves dificultades políticas actuales para cualquier gobierno que siquiera proponga salirse del euro. Sin embargo, desde un punto de vista puramente económico, abandonar el euro sería el camino más rápido hacia el pleno empleo y el retorno a una creciente mejora en nivel de vida de la mayoría.

El liderazgo neoliberal de Europa está ofreciendo un futuro nefasto, especialmente a la juventud europea. En España, un quinto de la fuerza de trabajo está desempleada, incluyendo a la mitad de los jóvenes, y un 60 % de los desempleados llevan sin empleo desde hace más de un año. El FMI estima que el desempleo se mantendrá en el 16-17% cuando España alcance su plenitud productiva dentro de unos años. En otras palabras, este es el mejor escenario que puede alcanzar. Incluso para toda la Eurozona, el pronóstico de desempleo es de más de un 9% en 2020, cuando se prevé que la economía llegue a la plenitud de su producción potencial.

Las autoridades europeas están intentando crear una nueva imagen del desempleo de masas, un Estado de bienestar reducido y un empeoramiento de la distribución de la renta como nueva norma para Europa, al igual que los salarios estancados y la desigualdad creciente se convirtieron en norma en la economía estadounidense desde los años 80. En su relato, los beneficios electorales de los partidos de la derecha, anti-inmigrantes y racistas, se deben a un sentimiento 'antieuropeo'; en lo que respecta a la camisa de fuerza neoliberal (desde todos los puntos del espectro político) acumulan un criticismo válido. Son, precisamente, sus propias políticas y el daño que resulta de ellas lo que ha llevado, por ejemplo, a los trabajadores franceses a votar al Frente Nacional

No hay ningún motivo económico para que los europeos se rindan a la agenda política que ya les ha sometido al fracaso económico prolongado. Pero para rechazar tal programa, necesitarán gobiernos progresistas suficientemente fuertes para implementar alternativas prácticas a nivel nacional. Será una carrera contrarreloj ver si estos esfuerzos pueden tener éxito antes de que se produzca un mayor daño estructural.

Mark Weisbrot es codirector del Centro para la Investigación Económica y Política (Center for Economic and Policy Research, CEPR) en Washington, D.C., y presidente de la organización Just Foreign Policy.

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Comentarios 31

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Ernesto
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Este señor es un perroflauta bolivariano ¿no?

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#1
derechosocial
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Opinión de uno de PODEMOS de EEUU. Habría que analizarlo más profundamente para saber realmente si tiene o no razón.

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#2
Vete a Sálvame, seguro que allí­ te creen.
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Menudo personajete de opereta.

Seguro que es podemita.

Puntuación 13
#3
Chepe
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Me gustaría que este ejperto nos aclarase por qué con nuestra gloriosa peseta teniamos en 1994 una tasa de paro del 24,5 % o en 1985 una tasa del 21,6%

Puntuación 59
#4
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4 ///.

Por cortos periodos...

Jamás España ha tenido una tasa de paro sub 30, de más del 50%...

Casi todo transformando en paro de muy larga duración...

Hay jóvenes de más de 30...

Que jamás han tenido un trabajo estable !!!

Basta de EURO CUENTOS !!!

Estábamos mucho mejor antes del euro !!!

.

Puntuación 30
#5
orgulloso castellano
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Si claro. Otro analista de pacotilla que sabe de España poco más que tópicos. Si nos vamos del euro lo más probable es que no convirtamos en una país parecido a Argentina (pero sin recursos naturales) o Venezuela (sin petroleo). Ya se que a estos anglosajones se la pone dura eso y poder venir a España como en los años 60. A ponerse ciegos por dos duros.

A mi también me gustaría que USA (competidor de la UE, no lo olvidemos) hiciera lo que dicen los chinos (a qué si, MarK)

Puntuación 31
#6
Anda ya p'allá.
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Si, pleno empleo ganando 80.000 pts al mes, que nos parecerá mucho pero son menos de 500€.

Puntuación 21
#7
Blanco
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El sueldo en la República Checa es de 500€ y ahí tenéis el pleno empleo.

No falta razón, se podemita o no, me da igual.

Europa, desde 2009 es un campo de batalla.

Puntuación 9
#8
Que buenos recuerdos
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Que vuelva la peseta.

Puntuación -10
#9
perroflauta
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¿Pero quién ha escrito este artículo?.

Abandonar el euro es el camino más rápido a muchas cosas, entre ellas la ruina y la inestabilidad.

Puntuación 24
#10
tronc
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La foto de las Azores de Aznar con Bush y Blair es el primer acto de una sucesión de eventos que tiene como consecuencia a día de hoy el incendio total en Oriente Medio, una nueva oleada de terrorismo en nuestras fronteras y miles de refugiados vagando por Europa o naufragando por el camino mientras intenta huir de un horror del que el es responsable directo. La historia lo pondrá donde se merece.

Puntuación -10
#11
independence day
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Mark Weisbrot, moron of the year.

for him each day is fools' day.

Puntuación -13
#12
Juan
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Seguro que escribo un artículo mucho más real que ese, y no me lo publica El Economista.

Claro, la verdad duele, y no se puede publicar.

La economía tiene una parte de acción y otra de reacción. Este "elemento" no lo tiene en cuenta.

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#13
Rix
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#11 Foto de las Azores, el año 2003 y atentados del 11 de septiembre en 2001. ¿Seguro que la foto fue el primer acto?

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#14
así­ nos va..
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Lo único que salva a España es que los corruptos devuelvan lo robado, las multinacionales y empresas del Ibex paguen impuestos como los demás, y el trabajo negro sea castigado con penas más duras, tanto económicas como de cárcel. Con estas tres medidas España tendría una de las mejores economías de Europa, lo que pasa es que nadie quiere enfrentarse a esa realidad, por algo será...

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#15
Lopez.
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Hay mucho borrego inútil, treintañero y cuarentón... 

que cree, que el comienzo del mundo, se produjo con la llegada del euro...

NO SEÑORES !!!

España, se construyo con la peseta... 

El euro no nos ha dado NADA !!

Y... lo poco que nos ha dado... SE DEBE !!! ( deuda total de España, publica + privada, casi 500% de nuestro PBI )

Deudas que seguramente, habrá que  pagar pobres, desahuciados, desocupados, con la economía real destrozada !!! 

Y si no podemos hacerlo... 

Recomendaran una ola de privatizaciones, que hará a los bancos, nuevos propietarios de todo lo que tiene valor !!!

Cual es el milagro del euro ???

El endeudamiento descomunal ???

Pisos sobre valorados, propietarios desocupados y endeudados, Hipotecas que garantizan deudas, sobre valores ya inexistentes !!!

Millones de parados ???  Récord mundial de paro joven (60%) transformando en paro de muy larga duración.

Como se puede hacer defensa del euro, si claramente ha sido el origen de todos los males de España... Grecia, Portugal, Chipre, Malta, Italia ...

Como tengo mas de 50, y la historia no me la ha contado nadie, la he vivido... Puedo decir que España era un PAIS con mas modestia, y mas orgullo del que tenemos hoy.... Un PAIS donde nuestro destino lo hacíamos los españoles, aquí, o en Américas...

No se decidía... como debían ser nuestras vidas en Berlin, ni el BCE, tampoco el FMI, Bruselas, o la Troika... 

Recuerdo un PAIS de gente con DIGNIDAD

Eso, es lo que nos ha hecho peder el euro

Ademas de muchas otras cosas en lo comercial, e industrial...

No lo ve... Quien no quiere verlo !!

Puntuación 52
#16
victor
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Nada nuevo bajo el sol . ¿soluciones? ¿abandonar el euro y todo arreglado?.

Todos los jóvenes a trabajando y todo arreglado. ¡ Tonterías las justas!

Puntuación 5
#17
Realista .
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El mundo entero, se ríe del euro .

Las economías mas importantes, las de mayor peso global, ahorran y comercian en dolares. El 85% del ahorro global, esta nominado en dolares, y casi el 90% de las transacciones comerciales se pactan en dolares. El euro, es una fantasía europea, para el mundo mundial, sencillamente no existe .

Puntuación 9
#18
apesebraos
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i cant de mor!! estoy contigo,como los ingleses hay q salir de la eurozona,sistema de enchufaos y apesebraos pero de alto standining.el sr.rajao no tuvo h... seguro q pablito los tiene. arriba los pueblos de espana!!

Puntuación -1
#19
patoze
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El articulo contiene muchos hechos indudables pero el fallo está en las relaciones causativas que por mayoría no tienen base ninguna y las generalizaciones especulativas. Así el autor puede llegar a su conclusión en mi opinión errónea.

Puntuación 7
#20
Fox_mulder
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muchos economistas como este y el señor krugman están pagados por ciertos lobbis, ya se han cargado, argentin, venezuela, ecuador y ahora van por españa, líbrenos de estas máquinas devaluadoras que quieren arruinar la clase media española

Puntuación 6
#21
jose
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Que bien se ven los toros desde la barrera, o cree verlos, porque no tiene ni idea de lo que esta viendo ni diciendo.

Puntuación 3
#22
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El gran fallo del sur de Europa ha sido entrar en el Euro, porque nuestras economías no pueden digerir una divisa tan fuerte.

Y tampoco nos flipemos, que antes de la entrada en el Euro en España había un paro del más del 20% de media. La diferencia está en que antes el que encontraba empleo con la Peseta ganaba mucho en calidad de vida, porque el empleo que se generaba era de más calidad. Con la peseta se crearía ahora muchos más empleos indefinidos y mejor pagados porque es la Peseta lo que nos haría competitivos, no tanto los sueldos.

Con el Euro hemos optado por un modelo de seguir competiendo en costes con una divisa fuerte, eso fuerza a bajar los sueldos para que las empresas sean más competitivas, y más que tienen que bajar, porque competimos con países como Brasil y Marruecos con sus sueldos infinitamente más bajos y sus divisas más débiles, esto fuerza a que los sueldos en España nunca puedan subir.

Sobre los sueldos, la gente siempre se coge a lo que se gana pero luego no se fija en el coste de la vida. En España 3.000 euros es un sueldo muy alto, mientras que en Suiza sería un sueldo normal (e incluso diría que bajo, porque hablo de principios de los 90). Si España no hubiese entrado en el Euro, 600 Euros podrían ser un sueldo digno, porque estamos hablando de 100.000 pesetas, pero claro, con la entrada en el Euro la vida se ha encarecido un 66% en España (¿cuando vamos a saber el IPC real de 2002?), mientras que los sueldos no subieron en la misma proporción.

-¿O es que 100ptas no son ahora 1€?

-¿O es que 200ptas no son ahora 2€?

-¿O es que 1000ptas no son ahora 10€?

-¿O es que 5000ptas no son ahora 50€?

Evidentemente no hablo de valor, sino los "roles" que han ido jugando las distintas cantidades con el salto al euro, y esto es una realidad como un templo que todavía no he visto reflejada en ninguna estadística, pero todos lo hemos visto.

En resumidas cuentas, que el actual SMI daría a cualquier español una buena vida de haber seguido con la Peseta, pero ahora que hemos adoptado el Euro hay que apechugar con él, al menos hasta que colapse y se presente la oportunidad de recuperar una divisa que se ajuste un poco mejor a nuestro modelo económico.

No tiene sentido que Reino Unido funcione con Rupias y no tiene sentido que India funcione con Libras. Cada país tiene que tener la divisa que mejor le vaya a sus intereses, aquí no hay reglas de tres que valgan.

Puntuación 12
#23
Usuario validado en Facebook
Antonio Sanchez
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Para el 23 ; Puede que tengas razón, desde un punto de vista casero, pero si España no hubiera entrado a formar parte del euro, no estaría donde está en estos momentos, y encima con el mismo paro, y todavía mucho mas pobre, porque no se hubiera beneficiado de las ventajas de euro, ya no nos acordamos, pero fueron los socialistas, comunistas, y sindicalistas, con zparo a la cabeza, los que hundieron la economía Española, entraron cuando España estaba atravesando la mejor época económica de su historia, y la dejaron en la mas absolutas de las ruinas, ¡ vamos ¡ casi en la quiebra, con esos casi ocho años nefastos, derrochando y tirando el dinero, que tanto nos había costado ahorrar.

Puntuación -4
#24
asamin
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Para el 23 ; Puede que tengas razón, desde un punto de vista casero, pero si España no hubiera entrado a formar parte del euro, no estaría donde está en estos momentos, y encima con el mismo paro, y todavía mucho mas pobre, porque no se hubiera beneficiado de las ventajas de euro, ya no nos acordamos, pero fueron los socialistas, comunistas, y sindicalistas, con zparo a la cabeza, los que hundieron la economía Española, entraron cuando España estaba atravesando la mejor época económica de su historia, y la dejaron en la mas absolutas de las ruinas, ¡ vamos ¡ casi en la quiebra, con esos casi ocho años nefastos, derrochando y tirando el dinero, que tanto nos había costado ahorrar.

Puntuación -7
#25