Opinión

La economía va bien

La agencia de calificación Standard & Poor's ha elevado a la categoría de aprobado alto la credibilidad de la deuda española y ello gracias a las dos reformas laborales últimas. Dichas reformas, según ellos, han mejorado la competitividad exportadora.

Por ello, De Guindos ha declarado que la economía comienza a marchar. Todo ello en el mismo día en que se conoció el aumento del paro y la precariedad.

Creo que los poderes económicos y también el discurso oficial tienen asumido que el tejido productivo español no da para más y que bajar del 20% de paro es imposible. Y además con un predominio de la contratación parcial y eventual. Pero siguen erre que erre porque ni saben hacer otra cosa ni quieren ir contra el neoliberalismo.

El discurso oficial y sus economistas caen en el error de ignorar y despreciar el hecho de que la economía es un aspecto de una totalidad social, ecológica y de principios jurídicos protectores de los DDHH. Tienden a disociar la economía del contexto en el que está inmersa y la describen con modelos reduccionistas e irreales adobados con análisis matemáticos-estadísticos. Congelan la economía arbitrariamente en vez de concebirla como un sistema evolutivo, vivo y compuesto por seres humanos y organizaciones sociales en continua interacción con los ecosistemas ambientales.

Las disfunciones del sistema producen una crisis conceptual debido a que las formulaciones teóricas nada tienen que ver con la solución de los problemas actuales. La economía se ocupa de la maximización de la producción y el consumo en lugar de las necesidades básicas. Así, el empleo es considerado como una consecuencia colateral del crecimiento económico y no un derecho universal. Por eso sus discursos y estadísticas no aguantan el cotejo con la realidad. El discurso económico así concebido consiste en una liturgia de vocablos y cifras al servicio de la casta sacerdotal a quien sirve.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky