PÚBLICO (PORTUGAL)
El rescate de la banca portuguesa le ha costado al Gobierno luso, desde que comenzara la crisis financiera en 2008, unos 19.500 millones de euros en total, entre nacionalizaciones, préstamos e intervenciones de todo tipo. Los cálculos los ha elaborado el Banco Central Europeo (BCE) en un informe que sitúa a Portugal como el quinto país de la eurozona que más porcentaje del PIB ha destinado a salvar el sistema financiero nacional, un 11,3%, de los que el 8,3% corresponde a la adquisición de activos de estas entidades.
El BCE calcula, asimismo, que el impacto sobre el déficit presupuestario ha sido del 2,9% del PIB, lo que ha provocado un incremento de la deuda pública del 11%.