Pese a los buenos datos de empleo de 2014, la ministra es la tercera peor valorada en el CIS. Su mala comunicación impide a los españoles justipreciar una actuación que ha permitido crear empleo por primera vez en 7 años.
Pese a los buenos datos de empleo de 2014, la ministra es la tercera peor valorada en el CIS. Su mala comunicación impide a los españoles justipreciar una actuación que ha permitido crear empleo por primera vez en 7 años.