Ana Botella, la alcaldesa de Madrid, ha reducido parte de la deuda acumulado por el ayuntamiento en tiempos de Alberto Ruíz-Gallardón. Sin embargo, en los ajustes realizados, que han afectado a todas las áreas de acción municipal, se ha mantenido intacta la Red 6000, como denominan los funcionarios al plantel de asesores que cobran mensualmente aproximadamente ese sueldo. A los contratados por Ruiz-Gallardón, Botella ha añadido los que ella misma trajo. A fecha 1 de julio, el equipo de gobierno contaba con 86 asesores, más 84 eventuales de los grupos políticos, los 5 de los Organismos Autónomos y los 41 de las Juntas de Distrito. Un total de 216 que no han pasado oposiciones y que suponen un gasto anual que supera los 10,3 millones. Cifra elevada, que Botella se resiste a reducir.