Opinión

Macroeconomía, guerra y corrupción

La política de tipos del BCE es indicativo del débil crecimiento que se espera en Europa.

Agosto está siendo un mes desastroso para los mercados mundiales. Por tomar nuestra referencia más cercana, el Ibex 35 rondaba los 11.000 puntos a mediados de junio. Ahora se encuentra en 10.000, en mínimos desde marzo. Este deterioro se ha acelerado en agosto. En tan sólo seis sesiones ha perdido un 8 por ciento. Las ganancias anuales se reducen al 1,6 por ciento. El vaso de la Bolsa siempre se puede ver medio lleno o medio vacío. En noviembre de 2007, en plena borrachera inmobiliaria, el selectivo español rondaba los 16.000 puntos para desplomarse tras unos años de montaña rusa hasta los 6.000 en julio de 2012 cuando el pánico se apoderaba de nuestra deuda pública y la prima de riesgo llegaba a 650 puntos básicos (en la actualidad, en 158 puntos básicos). Ante este panorama se hace necesario repasar los acontecimientos que van a influir en el devenir de los mercados a corto plazo.

La débil inflación de la zona euro, en mínimos desde octubre de 2009 del 0,4 por ciento permite constatar que los tipos de interés de la zona euro se mantendrán en el mínimo histórico 0,15 por ciento "durante un largo periodo de tiempo" como así ha afirmado el Banco Central Europeo. Una buena noticia para la renta variable que no encuentra en la renta fija ni en la liquidez, competencia a la hora de asignar activos en una cartera de inversión. Pero al mismo tiempo, un indicativo del débil crecimiento económico previsto ya que los precios no se mantienen bajo control por innovadores crecimientos de productividad sino por el estancamiento de la economía. Lo que pone en duda el atractivo de la bolsa como generadora de riqueza. De hecho, el Presidente francés, François Hollande, alerta del riesgo "real" de deflación en Europa y el BCE se muestra predispuesto a tomar las medidas suplementarias para inyectar liquidez que sean necesarias. Un crecimiento, además, a todas luces desigual, excluyente y precario. Por lo menos en España sigue siendo la subcampeona europea de tasa de paro con un 24,5 por ciento, tan solo por detrás de Grecia.

A la lista de quebraderos de cabeza macroeconómicos se une ahora Italia que vuelve a caer en recesión técnica (-0,2 por ciento estimación preliminar del PIB del segundo trimestre frente a las previsiones de consenso de +0,1 por ciento). La producción industrial italiana se sitúa todavía un 25 por ciento por debajo de los niveles de 2007. Y sin crecimiento, no hay reducción de prima de riesgo ni abaratamiento de su cuantiosa deuda? ni posibilidad de reducirla sin dolorosas reformas estructurales: gasto público, evasión fiscal, burocracia gubernamental y mercado laboral.

El riesgo geopolítico es un eufemismo habitual en los mercados para cuantificar la influencia que la guerra y el terrorismo tienen en los mercados. Los focos de preocupación recurrentes de Israel y Libia ceden el protagonismo a Irak y Ucrania. Aviones norteamericanos lanzan su primer bombardeo contra posiciones de Estado Islámico cerca de Erbil, capital del Kurdistán iraquí. Por su parte, Rusia castiga a la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Australia y Noruega dejando de importar sus frutas, verduras, lácteos, carne y pescados. Se trata de una dinámica en la que todos pierden. Para Europa, ya que la exportación hacia Rusia de productos agrícolas y alimentarios supone, en los últimos años, el 10 por ciento del total de sus exportaciones comerciales anuales. En concreto a España, el embargo le afecta en 338 millones de euros. Pero también pierde Rusia que importa el 40 por ciento de sus necesidades alimenticias lo puede traer consigo un fuerte repunte de la inflación (actualmente en el 7,9 por ciento) amén de nuevas represalias occidentales en forma de más sanciones.

Mientras tanto, el escándalo del Banco Espírito Santo y las trampas de sus directivos siguen coleando en un mercado escaldado que huye de todo aquello que huela a sistema financiero.

Y si hablamos de corrupción, en España tampoco nos libramos. A la estafa de Gowex se une la denuncia de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía (Udef) de licitaciones de obras públicas de gran calado adjudicadas a golpe de comisión por el gobierno autonómico catalán. Espeluznante es la retahíla de facturas falsas, simulación de relaciones mercantiles, contratos que no se realizan, compra venta de solares o pagos en diferido de comisiones que detalla el informe de la Udef.

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