La situación económica está creando un ambiente de malestar que hace que los ciudadanos no se arredren ni ante los ministros.
Ayer por la mañana el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, salía del Hotel Villa Real en Madrid tras una charla en un desayuno sobre la reforma local para dirigirse al Congreso de los Diputados cuando dos ciudadanos anónimos se dirigieron a él y le espetaron: "Montoro, a ver si nos bajas los impuestos que nos tienes fritos".
El ministro sin inmutarse, y sin mostrar empatía con los sacrificios que han hecho los españoles, contestó: "A eso voy ahora". El "ahora" se demora de momento hasta junio. No habrá reforma fiscal hasta que pasen las europeas. El retraso indica que las rebajas tributarias van a ser insignificantes.
