El panorama económico de los clubes de fútbol españoles es poco halagüeño. El caos aparente y las recomendaciones de Bruselas han aumentado la presión sobre el Gobierno para que haga algo al respecto. En concreto, asombra la capacidad de algunos equipos para contratar jugadores por grandes sumas a la vez que mantienen deudas con el erario, cifradas en 1.000 millones de euros (5.000 millones si se cuenta la de los equipos de la Liga Adelante, la 2ª División). Por ello, una de las medidas que baraja el Ministerio de Hacienda es precisamente prohibir estas costosas transacciones hasta que los respectivos clubes satisfagan sus obligaciones con el Estado. Es claro que no puede haber tratos de favor, aunque no sabemos cómo afectará la medida en el ánimo de los aficionados al deporte rey.
