Las partidas dirigidas a cubrir las prestaciones por desempleo y el fomento del empleo suponen el 9% y el 2%, respectivamente, del Presupuesto consolidado de gasto 2012. Para este año y el anterior, el gasto en desempleo se redujo un 5,5%, y el de fomento del empleo, un 21,3%. El alto paro hace que países como España e Italia destinen el 80% de lo que gastan en políticas de empleo a cubrir el paro, más de 20 puntos por encima de Francia o Alemania.