El de mañana será sin duda uno de los consejos de administración más movidos en Sacyr. Además de por la carga de una voluminosa deuda, el presidente estará cercado por Carceller, Abelló y las cajas, que no quieren eludir ningún punto del debate.
El objetivo de este frente común es que la constructora se desprenda del 10 por ciento de Repsol, de modo que aligere su situación financiera.
Resultará cada vez más difícil para Del Rivero imponer su criterio con el grueso del capital en contra. No parece la mejor forma, desde luego, para sostener una postura que no agrada a los grandes accionistas.
Pero su fijación es ser más en Repsol, como ha demostrado con su arreglo con Pemex, que sólo le brinda un dividendo con el que compensar esa inversión. Debe pensar más en su compañía. Como otros accionistas...