Europa camina hacia la unión fiscal. En un paso sin precedentes, los rescatadores podrían tutelar en Grecia la recaudación de impuestos, las privatizaciones e imponer una nueva ronda de austeridad a cambio de otro préstamo.
Sin embargo, parece difícil pensar que alguien pague ahora una prima por un activo en Grecia; y los recortes e impuestos frenarán el PIB.
Así que resulta evidente que en algún momento Europa debe poner todo el dinero o reestructurar la deuda. No habrá decisiones indoloras. Miembros del BCE afirmaban que sería imposible una reestructuración ordenada de la deuda helena.
Así que España debe intentar alejarse de esto. Ayer, el expresidente de la Fed, Volcker, decía que debíamos tomar medidas. Complicado con un PSOE herido en las urnas y un Zapatero desautorizado.