Con más del 20 por ciento de paro y el colectivo de jóvenes como uno de los más castigados, es preciso escuchar la voz de los expertos, y no desoírla, como vienen haciendo el Gobierno y, con su beneplácito, los sindicatos.
Hoy el comisario europeo de Empleo, László Andor, explica en elEconomista que el contrato único podría ser la salvación de muchos jóvenes parados y un arma contra la temporalidad, como recogía el documento de los 100 economistas y como se ha defendido desde estas páginas.
Un contrato único de indemnización creciente elimina distorsiones en las decisiones de contratación y retira muchos obstáculos a la hora de extenderla.
Pero el Ejecutivo prefiere aferrarse a una minirreforma laboral insuficiente en vez de tomar medidas valientes. Así, hasta que los problemas le superan.