El próximo jueves se producirá la mayor salida a bolsa de la historia. El Agricultural Bank of China, la cuarta entidad del país, tenía hasta ahora como principal misión cuidar del desarrollo en las zonas rurales; pero ahora ingresará en la disciplina del mercado. Éste es un paso importante en una banca en la que pesan demasiado las directrices del Gobierno de Pekín, más preocupado por seguir una línea de crecimiento que no genere coflictividad social y, por tanto, en instruir a su banca para que le dé a la manivela del crédito incluso en contra de criterios empresariales.
Ya hay seis gigantes empresariales chinos entre las 50 mayores empresas del mundo por capitalización. Todas pertenecen a sectores estrategicos y están demasiado concentradas en China. Ahora, tendrán que crecer fuera y diversificarse.