Opinión

Editorial: ¿Un plan para los telediarios?

El Gobierno concretó ayer su plan de ajuste del gasto. Sólo que lo hizo después de que un miembro del Ejecutivo o del partido tras otro realizase declaraciones dispares sobre la posibilidad de una subida de impuestos.

Ahora nadie sabe qué tributos pueden aplicarse y en qué medida. Incluso si se ha barajado una cifra orientativa tope de 760.000 euros a modo de globo sonda, cualquiera con una cierta renta o capital empezará a plantearse la fuga con su dinero, o bien se abstendrá de consumir a la espera de una nueva carga tributaria.

Este Ejecutivo ha vuelto a sembrar la incertidumbre fruto de su improvisación en la política económica. Ninguno de los técnicos de Hacienda han visto un solo papel; de modo que todo se ha gestado a golpe de ocurrencia desde Moncloa.

Para colmo, el Gobierno no se ha atrevido a fijar un techo de gasto, lo que de verdad representaría -siempre que se cumpliese- una clara señal de su compromiso con la austeridad. Pero lo que sí reconoció el Ejecutivo fue que este paquete supondrá un recorte significativo del crecimiento, desde el 1,8 por ciento previsto para 2011 hasta el 1,3. Algo que pone de manifiesto lo mal confeccionado que está el ajuste, pues hay una ausencia clamorosa de reformas que lo acompañen para apuntalar la actividad.

Zapatero ha tenido que reaccionar mal y pronto a lo que ha estado negando una y otra vez. Ahora, improvisa un plan erróneo sólo dirigido a recortar en las grandes partidas, sin haber ideado nada que pueda redundar en una Administración que sea una carga menor para sus ciudadanos. Lo único que se ha preparado a conciencia es que el anuncio entrase en los telediarios de la noche.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky