Ante el avance de la leche extranjera en nuestro mercado, la caída de precios, la proliferación de la marca blanca y la posibilidad de que la francesa Lactalis tomara el control de Puleva, Agricultura quiere forzar una unión de esa división de Ebro, Pascual y Asturiana con miras a que el gigante resultante frene el avance de la francesa en el mercado español.
Aunque las compañías implicadas ven con buenos ojos la operación, escollos aparte, la cartera de Espinosa no debe inmiscuirse ni apremiar fusiones que alteren el mercado o puedan derivar en posiciones de poder que definan precios.
Si quiere detener el avance galo y crecer vía competitividad en el mercado lácteo, que progrese en medidas liberalizadoras y deje a las empresas tomar sus propias decisiones. Más mercado.