La extrema presión que venían registrando los mercados de deuda pública en el área euro en las últimas semanas ha encontrado un fuerte alivio ante el potencial establecimiento de medidas de apoyo a Grecia. La situación crítica que atraviesan las finanzas públicas en aquella economía generaba una elevada incertidumbre que se había plasmado, de nuevo, en una ampliación de los diferenciales, no sólo de Grecia, sino también del resto de economías de la llamada "periferia" de Europa (España, Portugal), frente a Alemania.
A día de hoy, las alternativas que se están considerando se pueden resumir en tres puntos: préstamos bilaterales concedidos por economías como Francia o Alemania, líneas de crédito por parte del Banco Europeo de Inversiones y, final- mente, la posibilidad de establecer, de la misma manera que se ha hecho con el sector bancario, un sistema de avales a la deuda griega (en este caso, el avalista potencial podría ser Alemania). Al igual que se ha hecho en el caso del sector bancario, esta ayuda no sería gratuita, y comprendería, adicionalmente, un estricto seguimiento de las medidas adoptadas por Grecia para conseguir contener efectivamente su abultado déficit.
Las alternativas que se están barajando siempre se consideran en el seno de la Unión Europea, dado que la intervención del Fondo Monetario Internacional es, en este contexto, más complicada. Esta dificultad proviene fundamentalmente del hecho de que sus recetas siempre contemplan acciones en el ámbito fiscal y también en el de la política monetaria, sobre la cual Grecia ya no tiene competencia alguna.
Sea como fuere, el contagio que Grecia puede generar no sólo sobre el resto de economías con déficit públicos elevados, sino también sobre el sistema bancario de Alemania, con una elevada exposición a la deuda de aquella economía, hacía muy poco probable un escenario en el que no se adoptasen medidas encaminadas a suavizar las tensiones en los mercados y, lo que es más importante, a reducir el riesgo de impago en el seno de la Unión Europea.
Pablo Guijarro Segado, director del Departamento de Análisis Económico de AFI.